SANTA CLAUS

—Hola, querida. ¿Te has portado bien este año?

—Sí, Santa.

—¿Qué te gustaría que te trajera de regalo esta Navidad?

—Quiero otro papá.

—Vaya, ¿y qué hay de malo con el tuyo?

—No me gusta. Ya no lo quiero.

—¿Por qué no?

La niña se acercó para susurrar algo en su oído.

Javier se quedó paralizado al escuchar a su sobrina. Ella no lo había reconocido con la barba postiza y aquel grueso disfraz de Santa Claus. Detrás de la multitud de niños que aguardaban ante él, su cuñado esbozaba esa sonrisa de falsa inocencia que siempre había detestado.

Él aún no lo sabía, pero aquella iba a ser su última Navidad.