UNA CRUEL ENFERMEDAD

—Este virus no es como ningún otro que se haya extendido antes sobre la Tierra. Al principio pensamos que era algo maravilloso, un milagro. Pero nos equivocamos. Como siempre.

El hombre que hablaba delante de la cámara era joven, desaliñado y lucía un semblante de profundo desconsuelo. 

—Primero rejuveneció a las personas y les devolvió todo su vigor. Los enfermos terminales se curaron. De pronto todo el mundo quería infectarse. El ser humano parecía haberse vuelto invencible. Pero todo era una ilusión.

» Cuando los índices de mortalidad se redujeron y los nacimientos aumentaron, resultó imposible controlar la superpoblación. Ahora somos demasiados. Y esto se ha vuelto un infierno.

El científico suspiró, temblando. Estaba realmente aterrado.

—Así que en este momento, solo nos queda una única esperanza…

Inesperadamente, la grabación se cortó.