VISITA
—Cuando me hablaste por teléfono para decir que venías a la ciudad, no me lo podía creer. —La joven esbozó una gran sonrisa al ver a su mejor amigo—. Ha pasado tanto tiempo.
—También me alegra volver a verte.
Ambos entraron en el apartamento, después de un abrazo.
—¿Y qué te trae por acá? Además de los recuerdos.
—Hay un asunto muy importante que tengo que resolver.
El teléfono de la chica vibró. Era un mensaje de voz en WhatsApp. De él.
—Guapa, mi madre ha tenido una emergencia, no voy a poder ir. Te veo la próxima semana, disculpa.
La joven frunció el ceño, confusa. Miró a su amigo, quien no había dejado de sonreír. Él ensanchó su sonrisa, abriendo un profundo hueco hasta las orejas.
Entonces el resto de su cara comenzó a cambiar.