ADVERTENCIA

—¿Hola?

—Sal de ahí. ¡Ahora!

—¿Qué?

La joven se puso inmediatamente alerta. Había algo familiar en aquella voz. Si tan solo no hubiera tanta interferencia… 

—¡Sal de ahí! Márchate, ¡no hay tiempo! Yo… 

—¿Quién habla?

—…te ha estado observando, está a punto de entrar en tu casa…

—¡¿Quién es?!

—Tú misma. Soy tú. Él no consiguió matarme… —La llamada se cortó.

A sus espaldas, la puerta se abrió con lentitud. Los latidos de su corazón se dispararon, un torrente de pánico le heló la sangre. En ese momento se atrevió a mirar…