CONDENADO

Este apartamento ha sido habitado demasiadas veces. Todos los inquilinos se marchan tarde o temprano, asustados por las cosas extrañas que han visto u oído. Ruidos inexplicables, objetos que se mueven, apagones, susurros…

Fui la primera persona que vivió aquí. Acababan de construir el edificio. Mi ventana, al igual que las otras, miraba directamente hacia un pequeño patio interior.

Me maté arrojándome por esa ventana, ya no recuerdo por qué. 

El caso es que desde entonces, no puedo dejar de repetir mi muerte. Soy yo a quien todos escuchan. Cada día me levanto y deambulo por las habitaciones. Entonces, llega la madrugada, voy hacia el ventanal y caigo. Nadie escucha mis gritos. Solo sigo cayendo… cayendo…

Ayúdenme, por favor.