EL PORTAL

—¿Qué es eso?

Una puerta luminosa se alzaba en medio del campo. La muchacha miró a su compañero con temor. Él sonrió de lado.

—Esto es de lo que quería hablarte. Te dije que yo venía de un lugar muy distinto a este, solo que no te imaginaste cuanto.

—No puede ser.

La chica parpadeó.

—¿Esto es real?

Por toda respuesta, el muchacho le tendió su mano y ella la tomó, dejando atrás todo cuanto conocía: la peste, los animales, las incesantes jornadas de trabajo en el feudo. Cruzó aquel umbral desconocido y cerró los ojos. 

Un mundo nuevo le dio la bienvenida del otro lado. 

Estaba en el siglo 22.