REMITENTE

—¿Penshaw? Es la primera vez que escucho ese nombre.

—Pero entonces, ¿no conoce el pueblo? Debería estar cerca…

—Muchacha, hace más de cuarenta años que trabajo en esta gasolinera. No hay ningún sitio llamado así en las cercanías, ni lo ha habido nunca.

No puede ser. Estoy segura de que se equivoca.

Viví en Penshaw cuando era niña, en el sur del país. Mi mejor amigo de la niñez solía escribirme después de la mudanza. Pero ahora resulta que nadie ha oído hablar del lugar. Ni siquiera aparece en los mapas actuales.

Regreso a mi coche, preocupada. Las cartas siguen en la guantera.

Aún figura la dirección de la calle Maple en el remitente, justo donde vivía mi amigo. Y hay fotos. Nada de esto tiene sentido…

¿Qué pasó con el pueblo de mi infancia?