VOLVER

No quiero volver a ese lugar. La última vez que estuve ahí, me sucedieron cosas horribles, cosas que no quiero recordar jamás. 

El horror y el sufrimiento de las criaturas que viven allá. También hay demonios, demonios perversos que destruyen cuanto tocan… Creo que yo también fui como ellos. Pero no quiero serlo nunca más, no quiero, ¡no me hagas pasar por eso!

Estoy bien aquí, con los otros. Por favor, no me obligues a volver. 

Por favor… ¡por favor! 

¡POR FAVOR!

Una luz cegadora surgió delante de sí. Dolía. De nuevo volvía a sentir. 

A pesar de su llanto desesperado, pudo escuchar claramente las palabras de su desconocido anfitrión:

—Felicidades, señora. Es un niño.