—¿Qué demonios es eso?

El hombre se sobresaltó al escuchar a su hija, quien miraba pasmada por la ventana del coche. De pronto tenía un mal presentimiento.

—¿Qué pasa?

—Hay algo en el cielo.

—¿Cómo puedes ver algo allá afuera, con lo nublado que está? 

—En serio, papá. Hay algo allá arriba. 

El padre miró hacia arriba. Ahora que lo mencionaba, él también notaba algo entre las nubes. Una figura alada, imposiblemente descomunal.

—No lo creo…

El tráfico se detuvo, los otros conductores también lo notaban. Algunos salían de sus vehículos para grabar con los teléfonos.

Un rugido sacudió las alturas, estremeciendo la tierra. La gente comenzó a gritar.