EL BOSQUE ROJO
—Ocurrió hace bastante tiempo. Una de las jóvenes del pueblo fue sorprendida en lo más profundo del bosque, practicando magia negra. O eso es lo que se dice. Su madre estaba muy enferma y ella demasiado desesperada.
—¿Qué le sucedió?
—La apedrearon hasta la muerte. Poco después su mamá falleció de tristeza, no sin antes maldecir al poblado. Y desde entonces, la niebla nos acecha.
De pronto, la mirada del abuelo se endureció.
—Por eso debes mantenerte alejada de ese lugar maldito.
Asentí, aferrando la daga oculta entre los pliegues de mi vestido. La neblina, la voz que me llamaba en sueños desde el bosque; ahora lo recordaba todo.
Hace cien años, la gente de esta aldea me asesinó sin compasión. Llegó la hora de cobrar venganza.