EL JUEGO DE LA COPA

En una cabaña abandonada, los cinco amigos se reunieron alrededor de la copa, con la intención de comunicarse con el Más Allá. Sus miradas nerviosas se cruzaron sobre las velas encendidas, más de uno intentó ahogar una risa.

—¿Hay algún espíritu presente? —preguntó uno de los muchachos.

La copa se deslizó hacia la respuesta afirmativa.

—¿Quién la ha movido?

—Nadie ha puesto un dedo encima de ella.

—Sí, claro.

—Si hay algún espíritu aquí, demuéstranos tu presencia.

Antes de que pudieran reaccionar, un estruendo sacudió la vieja casa. Las puertas del piso superior se cerraron de golpe y las veladores se apagaron.

Todos se estremecieron cuando una risa maligna inundó la habitación.