SACRIFICIO

—Tu villa es un lugar precioso, estoy encantada de poder estar aquí. Es muy antigua, ¿verdad?

—Se construyó hace varios siglos, cuando los primeros pobladores se establecieron en la isla del lago. Dice la leyenda que un espíritu les señaló el lugar.

—Es impresionante que se mantenga en pie hasta hoy, ¿no temen a las inundaciones?

Luca me sonrió enigmáticamente.

—No, el espíritu del lago nos protege y nos provee de buena pesca. Los mayores cuentan que para mantenerlo contento, es necesario entregarle algo a cambio.

—¿Ah sí? ¿El qué?

—Una vida humana.

Fue lo último que escuché de sus labios, antes de que me empujara al agua.