FUTURO

Darío deslizó un dedo por su feed de Instagram y se quedó congelado al ver una de sus fotos. No había subido nada en los últimos tres días.

Sin embargo ahí estaba, era una fotografía de él. Inerte y ensangrentado al pie de la montaña. 

—Cariño, ¿te encuentras bien?

El joven miró a su novia.

—¿Qué pasa? Estás pálido.

—No es posible… 

—¿Qué no es posible?

Estaba por enseñarle la foto cuando se percató de que ya no estaba. Confundido, rebuscó en su galería, actualizó una y otra vez su perfil, en vano.

No había ni rastro de la imagen. 

—Darío, me estás asustando. ¿Estás bien?

—Ya no quiero hacer ese viaje a las montañas.