La guerra ha terminado. Debo volver a mi hogar. Ansío con todo mi corazón volver a ver a mi esposa y a mis hijos, pero esta niebla no me deja avanzar.

Sigo andando. Parece que al fin la bruma se despeja, puedo ver una aldea pequeña a lo lejos y a unos jóvenes que caminan por el campo.

—¡Eh, ustedes! ¡Hola! ¡Me he perdido! ¿Qué pueblo es este?

Ellos me responden. Estoy en casa.

—He pasado tanto tiempo en combate… ¿Qué año es? 

—2020, desde luego. ¿Se siente bien? ¿Oiga? ¡Oiga!

No les escucho, la niebla está regresando. ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿A dónde me dirigía? ¿Quién soy? Estoy asustado… espera… ya recuerdo…

La guerra ha terminado. Debo volver a casa. Ansío con todo mi corazón volver a ver a mi esposa y a mis hijos, pero esta niebla no me deja avanzar…