NOTICIA DE ÚLTIMA HORA
—… en otras noticias, las autoridades locales han expresado su preocupación ante la proximidad de una nueva caravana migrante…
Sentado frente al televisor, Danny escuchó suspirar a su esposa desde la cocina.
—¿Por qué seguimos viendo ese noticiero de mierda? Nunca dicen nada que valga la pena escuchar.
Él le dio la razón en silencio y cogió el control remoto.
Estaba por cambiar a Netflix cuando algo cambió en el semblante del presentador. Su rostro, estoico y atractivo, se había llenado de sorpresivo estupor. Sus ojos desorbitados miraban hacia la cámara, notando algo invisible para los espectadores.
—Yo… ngh… n-no… —El tipo balbuceaba, paralizado por el horror.
Entonces gritó. Un alarido tan espeluznante inundó la pantalla, que Danny saltó de su asiento y su mujer tiró un plato antes de correr junto a él. El matrimonio contempló estupefacto cómo aquel hombre se derrumbaba, preso de un pánico inexplicable.
¿Qué estaba mirando? ¿Por qué nadie hacía nada?
En ese instante, la señal se interrumpió.